viernes, 19 de octubre de 2012

Cómo aprovechar al máximo la escuela. parte 1: Mótivate


Cómo aprovechar al máximo la escuela... esta es una de las grandes preguntas que muchos de los jóvenes de hoy en día nos hacemos, pues bien en la sociedad en la que vivimos a muchos o no nos gusta estudiar o nos falta un "algo" para poder continuar y no morir en el intento. Y este es el tema que vamos a considerar en una serie de artículos, y dado que relativamente muchos de nosotros hemos empezado un nuevo curso escolar de cualquier grado, siempre viene bien unos consejos que nos orienten un poco. Hablaremos acerca de la motivación que debemos tener, la organización para rendir de mejor forma, donde debemos buscar ayuda, la forma que contribuye el cuidar nuestra salud y las metas que deberíamos proponernos.




Mótivate. 

Para motivarte en cualquier cosa que emprendas, debes ver su valor práctico
 
¿Qué valor práctico tienen los estudios? Son un medio para adquirir sabiduría, lo cual es una protección. ¿En qué sentido? Ilustrémoslo con un ejemplo. Imagínate que vas caminando por un vecindario peligroso. ¿Qué preferirías: estar solo o estar con un grupo de amigos que te ayudaran si fuera necesario? Pues bien, si recibes una buena educación, estarás acompañado en todo momento de "amigos" fuertes. Entre ellos figuran:

La capacidad de razonar. La educación te permite desarrollar "sentido común" y "discernimiento". Con estas facultades podrás resolver tus propios problemas en ver de esperar siempre que los demás te saquen de apuros.

Las habilidades sociales. Al relacionarte con tanta variedad de personas en la escuela, tienes una amplia oportunidad para dominar dichas habilidades, junto con otras como la tolerancia, el respeto y la empatía. 
Todas ellas te serán de gran utilidad en tu vida social cuando seas ya un adulto. De ahí que desarrollemos el sentido común y el discernimiento.

Una preparación práctica. La escuela te enseña el valor de una sólida ética de trabajo, la cual te ayudara a encontrar un trabajo y de esta forma poder conservarlo, aunque hoy con esta situación es difícil pero no imposible. Además, la escuela desarrolla tu capacidad para analizar mejor el mundo que te rodea, la clase de persona que eres y lo que crees. Solo con convicciones firmes podrás defender tus ideales, siempre con respeto.

Conclusión: Puesto que necesitas recibir una educación, ¿qué sentido tiene que le des vueltas y más vueltas a las cosas que te desagradan de la escuela? Es mejor que te motives pensando en los beneficios antes mencionados. ¡Quizás hasta se te ocurran otros más!

¿Por qué no comienzas desde ahora? Piensa en cuál es tu motivación principal para estudiar.

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